MOVIE REVIEW: Heathers, jóvenes y asesinos

Durante el último tiempo he visto dos películas que me gustaron mucho y que - lamentablemente - no tienen la relevancia mediática que se merecen (al menos en mi entorno inmediato). Da la no tan coincidencia, puede que inconscientemente sea  una chilean psycho, que ambos films tienen como protagonistas a asesinos, en distintas circunstancias y rangos etareos, pero asesinos al fin y al cabo. De la segunda ya hablaré más tarde porque la idea no es hacer demasiado tediosa la lectura.

Winona Ryder y Christian Slater protagonizan la comedia-drama juvenil muy mal adaptada al castellano "Escuela de Jóvenes Asesinos" (Heathers, 1988), pero en este humilde blog por razones estéticas y para no causar espanto, la llamaremos simplemente por su título original.

¿Sabían que The Veronicas (si no las ubica pinche aquí) se autonominaron así por la protagonista? Vamos, que algo debe tener Veronica Sawyer, la oveja negra del clique de su eskul, donde las tres damas que completan el cuarteto se llaman, precisamente, Heather. 

A 25 años de su estreno, Heathers se yergue como película de culto y antecesora de éxitos más contemporáneos; comienza con la premisa común anteriormente dicha, las queen bees tienen una abejita con rayas diferentes que tiene empatía y buenas notas, y una atracción inherente por el new kid on da eskul J.D. el perfecto anti-héroe: con rasgos misántropos, pinta de rebelde y la crucial tarea de empujar a Veronica a asesinar. ¿A quién? a su mejor amiga, que resulta ser la persona que más detesta. Al hacerlo parecer de la mano de una nota, un romántico suicidio de la queen of queens el asunto, sin intención, se pone de moda. Suicide is IN at Westerburg High.

No me gusta mucho contar las películas, sólo el inicio, personalmente me carga, entre menos se sepa de la trama, mucho mejor será. Lo que sí hago por mi cuenta es entusiasmarme con la cinta leyendo el background : si tuvo o tiene trascendencia, su intención, los pormenores o premios.Y eso intentaré aquí.

Winona siempre ha sido bacán para mí (pololeó con Johncito Depp), imagínense, en los ochenta Molly Ringwald en la películas de John Waters; todo rosado, finales felices, inicio, nudo y desenlace con la misma base. Aunque para mí funcionan, el mensaje que entregan es nulo y/o innecesario. Perfectamente olvidable. Y aquí viene Ryder con su aura oscura y como los escritores de Heathers decían (y cito): "un alma vieja, inteligente y sofisticada para tener 15 años. Era la perfecta anti-Heather"

¿Saben? Tengo diez más nueve años y ya creía que la comedia juvenil no era lo mío, o sea, los dramas asiáticos me llaman mucho más, porque simplemente ya no puedo con la tontera de la american way y todos los clichés que se acomodan al drama adolescente. Por lo menos los clichés asiáticos continuan siendo nuevos. Pero, en fin, como siempre hay excepciones (Mean Girls, lo adivinaron) me decidí a ver Heathers, porque aunque mis amigos crean lo contrario, las películas pre-siglo XXI tienen mucho que aportar a las post.

Esta película cae en lo inverosímil en ocasiones siendo apropósito para evidenciar el mensaje, es precisamente una sátira, una comedia negra que anticipó una sociedad mediocre e indolente. Con esto quiero hacer ver algo, y es que a primera vista es difícil apreciar la verdera intención de Daniel Waters (escritor) y su team con cada escena y diálogo, más aun si se va con la concepción de que es una película light sin contenido, sólo para pasar el rato. Wrong. 

güit lóv, Isadora